Museo Eduardo Torroja. El hombre y su legado
The Eduardo Torroja Foundation, in charge of safeguarding and disseminating his legacy, inaugurated the Eduardo Torroja Museum on October 23, 2016, coinciding with the 75th anniversary of its opening after its repair after the end of the Spanish Civil War. It is located inside the Zarzuela Racecourse in Madrid, one of his most iconic works.
The Eduardo Torroja Museum is the result of several investigations I carried out, over many years, on the man and his legacy.
Introducción
Eduardo Torroja (1899-1961) es uno de los más relevantes referentes internacionales del desarrollo y utilización del hormigón armado y pretensado durante las pioneras décadas de la Modernidad. No en vano, es reconocido, junto a Robert Maillar, Eugene Freyssinet y Pier Luigi Nervi como los grandes exponentes del inicio de la inagotable Era del Arte Estructural del Hormigón de la primera mitad del siglo XX [Cassinello, P. 2008].
Nació en el entorno de la Ciencia, la Investigación y la Enseñanza. Fue el 27 de agosto de 1899 en Madrid, en el seno de una familia de gran tradición científica. Aquellos momentos, los últimos años del siglo XIX, estuvieron protagonizados por la revolución científica española. Su padre Eduardo Torroja Cavallé, no solo era ya uno de los matemáticos y científicos más reconocidos de España, sino también un destacado profesor en la universidad, cuyas enseñanzas estaban liderando el cambio de las matemáticas. Sin duda, fue la capacidad de liderazgo de su padre y su dual actividad la que contagió a Eduardo Torroja, y a sus hermanos, la pasión por la Ciencia y la Enseñanza.
La Fundación Eduardo Torroja, encargada de velar y difundir su legado, inauguró el 23 de octubre del 2016 el Museo Eduardo Torroja, coincidiendo con el 75 aniversario de su apertura tras su reparación una vez finalizada la Guerra Civil Española. Está ubicado en el interior de las Tribunas del Hipódromo de la Zarzuela de Madrid, una de sus más icónicas obras.
Su realización fue posible gracias al apoyo de la Casa Real de España, la cesión del espacio por parte del Hipódromo de la Zarzuela S.A. y el apoyo institucional y económico de diferentes entidades gubernamentales y empresas españolas; Ministerio de Fomento, Dirección General de Arquitectura, CEDEX-CHEOPU, Fundación ACS, Ferrovial Agroman, Fundación Juanelo Turriano, Fundación Caja Caminos, Universidad Politécnica de Madrid y SIKA España.
Comisaria: Pepa Cassinello, Directora de la Fundación Eduardo Torroja.
Asesores: José Calavera Ruiz, Rafael Fernández Sánchez y José Antonio Torroja Presidente de la Fundación Eduardo Torroja [Cassinello, P. 2016].
Afortunadamente, el continente y el contenido del Museo Eduardo Torroja pertenecen al mismo autor. El hombre, su historia y su legado conviven y se cobijan, desde entonces, bajo la misma cubierta laminar en voladizo que sigue admirando al mundo.
Museo Eduardo Torroja
Continente
El Museo Eduardo Torroja esta ubicado bajo la Tribuna Norte del Hipódromo de la Zarzuela de Madrid. Una de las más icónicas obras de Eduardo Torroja. Un hito, no solo de la historia de las pioneras estructuras laminares – Thin Concrete Shells- sino también de ese nuevo sentir estético que produjo la Modernidad y que siempre será reconocido por la famosa frase less is more.
Se trata de un lugar permanente para el recuerdo de este gigante de la ingeniería del siglo XX que continúa inspirando, motivando e influyendo a nivel internacional en la profesión y en su enseñanza.
Sin duda el mayor reclamo para visitar el Museo ‘Eduardo Torroja’ es la lámina de hormigón armado en voladizo que le da cobijo. Una escultural hazaña materializada en hormigón armado en los años 30 del siglo XX cuando todavía este material estaba en pleno desarrollo y no existía el ordenador, ni por ello los modernos sistemas de cálculo, y que sin embargo jamás ha sido superada por ninguna otra estructura laminar en voladizo construida en las cuatro décadas siguientes. Buena prueba del valor arquitectónico de esta edificación es su declaración como Bien de Interés Cultural en octubre del año 2009.
Convegno CONCRETE: Criteri di manutenzione degli edifici esistenti e di nuova progettazione nel XXI secolo
Questo articolo è tratto dalle memorie della 6^edizione del Convegno CONCRETE, in cui si è discusso della conservazione degli edifici in calcestruzzo. In particolare, i percorsi di ricerca si sono indirizzati sulle possibilità di utilizzo di tecnologie innovative per il miglioramento delle prestazioni, statiche e sismiche, delle strutture in calcestruzzo armato esistenti anche attraverso l'utilizzo di mix design.
Es la estructura la que define de manera rotunda y desnuda el espacio arquitectónico interior y exterior de las Tribunas de Hipódromo de la Zarzuela. Su lenguaje de Modernidad unido a su hazaña estructural hizo que Eduardo Torroja fuera el único invitado de la vanguardia de la construcción a escribir sobre esta estructura en el libro Art and Artist, publicado por la universidad americana de Berkeley en 1956. Las tribunas de Eduardo Torroja aparecen junto a las esculturas de Henrry Moore, Ernst Mundt y Alberto Giacometti, las fotografías de W. Eugene Smith y cuadros de Paul Klee, entre otros [Torroja, E. 1956].
Dos décadas antes de que David P. Billington acuñara el término ‘Arte Estructural’ en la Universidad de Pinceton, Eduardo Torroja ya había construido una gigantesca escultura de hormigón armado semejante a las realizadas por Alexander Calder en sus móviles de barras de acero y chapas de colores. En efecto, las láminas de hormigón que cobijan el Museo ‘Eduardo Torroja’ son esculturas móviles.
Se apoyan en los soportes mediante articulaciones tipo Freyssinet que permiten su movimiento. Los días de viento se puede observar cómo se balancean sobre ellas. Su equilibro está garantizado por los tirantes metálicos ubicados en la parte posterior al gran vuelo de 12,75 m. Sólo Eduardo Torroja pudo realizar esta innovadora estructura en hormigón armado acuñando en sus manos el nacimiento de la inagotable ‘Era del Arte Estructural del Hormigón armado y pretensado.
Fueron construidas en la década de los años 30, cuando el hormigón estaba todavía en pleno desarrollo. Se trata de un conjunto de tres tribunas de hormigón armado; dos de 60 metros de longitud y una central de 30 metros. Cada tribuna cuenta con un conjunto de módulos transversales, separados 4,88 m, formados por un solo pilar central que soporta las láminas de hormigón.
Las de la cubierta cuentan con doble voladizo, uno transversal de 12,80 m y otro longitudinal de 4,80 m. Se trata de una lámina continua, sin nervaduras, que adoptan una forma resistente semejante a la de un sector de paraboloide hiperbólico. Aparece sobre las tribunas como una fina tela ondula. Su espesor es de 5 cm en el extremo del voladizo y de 14 cm sobre el pilar.
Cada módulo esta equilibrado mediante la existencia de un tirante metálico roscado, y posteriormente hormigonado, posicionado en su parte trasera. Las láminas se apoyan mediante articulaciones tipo Freyssinet en la cabeza del pilar (Figura 2). De esta manera, como si se tratara de una gigantesca escultura móvil similar a las realizadas por Calder, los días de viento se puede observar cómo las láminas se mueven ligeramente sobre el soporte, recuperando posteriormente su posición inicial. Solo Eduardo Torroja podía realizar esta pionera hazaña (Figura 3).
Figura 3: Conjunto Tribunas Hipódromo de la Zarzuela.
En el año 2009 el conjunto de construcciones del Hipódromo de la Zarzuela, en el que intervinieron el ingeniero Eduardo Torroja y los arquitectos Carlos Arniches y Martín Domínguez, fue declarado Bien de Interés Cultural. Actualmente se está preparando la tramitación para solicitar su inclusión en el Patrimonio de la Humanidad (UNESCO).
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